En un contexto económico internacional tan complejo como el actual, en el que el sector hortofrutícola tiene que hacer frente a multitud de desafios para mantener la sostenibilidad y competitividad de las explotaciones y en un entorno tan incierto por el incremento de los costes de producción y por la fuerte competencia de paises terceros, se hace imprescindible una apuesta por la innovación y la transformación tecnológica.