A nivel global, el grupo alcanzó 23.885 millones de euros en ventas, un 5,2% más, con un acumulado semestral de 46.559 millones, de los cuales 5.586 millones provinieron de España. Sin embargo, mientras la facturación sube, el beneficio neto atribuido se desploma un 32,9%, quedando en apenas 210 millones de euros, poniendo en evidencia la presión sobre márgenes y costes operativos en un sector cada vez más tensionado por la guerra de precios y la inflación persistente.
La incógnita sigue abierta: ¿puede el modelo de expansión sostener el crecimiento sin sacrificar rentabilidad?
A nivel global, el grupo alcanzó 23.885 millones de euros en ventas, un 5,2% más, con un acumulado semestral de 46.559 millones, de los cuales 5.586 millones provinieron de España. Sin embargo, mientras la facturación sube, el beneficio neto atribuido se desploma un 32,9%, quedando en apenas 210 millones de euros, poniendo en evidencia la presión sobre márgenes y costes operativos en un sector cada vez más tensionado por la guerra de precios y la inflación persistente.
La incógnita sigue abierta: ¿puede el modelo de expansión sostener el crecimiento sin sacrificar rentabilidad?