Mientras tanto, la pera crece un 47%, hasta 107.730 toneladas, aunque sigue un 4% por debajo de la media de los últimos cinco años. Por zonas, Lleida concentra el 65% de la manzana y crece solo un 1% respecto al año pasado, mientras Girona aún arrastra el golpe de la sequía y la irregularidad de cosechas. El mercado, aparentemente ordenado, esconde un sector que no despega, castigado por la climatología y por una falta de apoyo que impide a los productores catalanes transformar la calidad de sus frutas en una mayor rentabilidad real.
Mientras tanto, la pera crece un 47%, hasta 107.730 toneladas, aunque sigue un 4% por debajo de la media de los últimos cinco años. Por zonas, Lleida concentra el 65% de la manzana y crece solo un 1% respecto al año pasado, mientras Girona aún arrastra el golpe de la sequía y la irregularidad de cosechas. El mercado, aparentemente ordenado, esconde un sector que no despega, castigado por la climatología y por una falta de apoyo que impide a los productores catalanes transformar la calidad de sus frutas en una mayor rentabilidad real.