Detrás de este repunte español está un contexto de IPC en el 2,7%, rebajas de verano y la presión del gasto por la vuelta al cole y el turismo. Sin embargo, el dato revela una paradoja: mientras crece el tráfico en centros comerciales, los hogares siguen condicionados por el encarecimiento de energía y transporte, lo que tensiona el margen real de consumo. El sector celebra el aumento de visitas, pero la pregunta clave es si este crecimiento se traduce en ventas sólidas o en simple tránsito condicionado por descuentos.
Detrás de este repunte español está un contexto de IPC en el 2,7%, rebajas de verano y la presión del gasto por la vuelta al cole y el turismo. Sin embargo, el dato revela una paradoja: mientras crece el tráfico en centros comerciales, los hogares siguen condicionados por el encarecimiento de energía y transporte, lo que tensiona el margen real de consumo. El sector celebra el aumento de visitas, pero la pregunta clave es si este crecimiento se traduce en ventas sólidas o en simple tránsito condicionado por descuentos.