En esta reunión, GLOBALG.A.P. ha adelantado por dónde va la línea de trabajo trazada y todos coinciden en que es posible contar con una sola certificación, un add-on único para todos, una postura que es compartida también por las cadenas de distribución.
Para el gerente de COEXPHAL, Luis Miguel Fernández, el sector hortofrutícola europeo "sigue necesitando un protocolo común europeo, que sea aplicable a todos los productores; basado en unos métodos de medición comunes para que todos los agricultores tengan un sistema de certificación en sostenibilidad único, una posición que respaldan las cadenas de supermercados, tal y como nos han indicado en este encuentro.
La preocupación por la proliferación de numerosas etiquetas relacionadas con los temas de sostenibilidad, la dispersión y duplicidad de esfuerzos para lograrla, son factores que siguen sobre la mesa de los productores europeos, tal y como se ha percibido en la reunión.
La necesidad de un método de evaluación europeo estandarizado y científicamente fundamentado va a ser una de las líneas de trabajo de los próximos meses para el sector hortofrutícola europeo, para quien es fundamental incluir la evaluación del impacto económico en la toma de decisiones con el fin de seguir garantizando la viabilidad de los productores.
En esta reunión, GLOBALG.A.P. ha adelantado por dónde va la línea de trabajo trazada y todos coinciden en que es posible contar con una sola certificación, un add-on único para todos, una postura que es compartida también por las cadenas de distribución.
Para el gerente de COEXPHAL, Luis Miguel Fernández, el sector hortofrutícola europeo "sigue necesitando un protocolo común europeo, que sea aplicable a todos los productores; basado en unos métodos de medición comunes para que todos los agricultores tengan un sistema de certificación en sostenibilidad único, una posición que respaldan las cadenas de supermercados, tal y como nos han indicado en este encuentro.
La preocupación por la proliferación de numerosas etiquetas relacionadas con los temas de sostenibilidad, la dispersión y duplicidad de esfuerzos para lograrla, son factores que siguen sobre la mesa de los productores europeos, tal y como se ha percibido en la reunión.
La necesidad de un método de evaluación europeo estandarizado y científicamente fundamentado va a ser una de las líneas de trabajo de los próximos meses para el sector hortofrutícola europeo, para quien es fundamental incluir la evaluación del impacto económico en la toma de decisiones con el fin de seguir garantizando la viabilidad de los productores.