Los invernaderos de Almería producen una enorme cantidad de hortalizas con poca agua. Para ajustar el riego y los fertilizantes hay modernos sensores y aplicaciones, que muestran en tiempo real cómo está la situación alrededor de las raíces de las plantas, permitiendo correcciones del riego en cualquier momento.
Experiencias anteriores han mostrado que esta nueva tecnología permite un importante ahorro de agua y fertilizantes, produciendo la misma cosecha o más, y con las plantas en mejores condiciones. Se estima que menos del 10% de los agricultores utilizan estas herramientas, mientras que los demás siguen utilizando tablas fijas de riego, aparte de su experiencia e intuición. No obstante, en parte impulsado por el enorme aumento del coste de los fertilizantes, hay mucho interés en el campo.
Ensayos en fincas
La semana pasada se puso en marcha la primera demostración en la finca de Esther Molina, agricultora de Coprohníjar S.C.A. Durante los ensayos, que se llevarán a cabo en distintas fincas, se compararán cultivos en los que se apliquen las nuevas técnicas, con otros donde se riega como el agricultor está acostumbrado. Aparte de utilizar sensores automatizados, como los electro-tensiómetros, también se tomarán muestras de suelo y la savia de las plantas quincenalmente, para seguir en detalle el efecto de la fertilización, y corregirla en caso necesario. Se trabajará tanto en cultivos convencionales como en fincas ecológicas. Para preparar planes de fertilización en cultivos convencionales, la UAL ha desarrollado un sistema de apoyo para la toma de decisiones, 'VEGSYST-DSS'.
Los invernaderos de Almería producen una enorme cantidad de hortalizas con poca agua. Para ajustar el riego y los fertilizantes hay modernos sensores y aplicaciones, que muestran en tiempo real cómo está la situación alrededor de las raíces de las plantas, permitiendo correcciones del riego en cualquier momento.
Experiencias anteriores han mostrado que esta nueva tecnología permite un importante ahorro de agua y fertilizantes, produciendo la misma cosecha o más, y con las plantas en mejores condiciones. Se estima que menos del 10% de los agricultores utilizan estas herramientas, mientras que los demás siguen utilizando tablas fijas de riego, aparte de su experiencia e intuición. No obstante, en parte impulsado por el enorme aumento del coste de los fertilizantes, hay mucho interés en el campo.
Ensayos en fincas
La semana pasada se puso en marcha la primera demostración en la finca de Esther Molina, agricultora de Coprohníjar S.C.A. Durante los ensayos, que se llevarán a cabo en distintas fincas, se compararán cultivos en los que se apliquen las nuevas técnicas, con otros donde se riega como el agricultor está acostumbrado. Aparte de utilizar sensores automatizados, como los electro-tensiómetros, también se tomarán muestras de suelo y la savia de las plantas quincenalmente, para seguir en detalle el efecto de la fertilización, y corregirla en caso necesario. Se trabajará tanto en cultivos convencionales como en fincas ecológicas. Para preparar planes de fertilización en cultivos convencionales, la UAL ha desarrollado un sistema de apoyo para la toma de decisiones, 'VEGSYST-DSS'.