Las precipitaciones en el presente año hidrológico en comparación con el valor medio normal entre los años 1991 y 2020 es de un menos 18,8%, con la previsión preocupante de superar el menos 25% respecto al valor normal, según datos provisionales de COPAC.
El sector agrario andaluz sufre una sequía que dura ya cinco años. Las campañas de cereal y girasol se dan por perdidas, la del olivar se espera que sea la peor del siglo, la campaña de forrajeros viene a complicar la subsistencia del sector ganadero al igual que la falta de pastos. De esta manera vemos como no se salvan ni el secano ni el regadío. Especial situación desastrosa tiene la provincia de Almería, con el cereal perdido casi al cien por cien, la situación del almendro es muy mala y la campaña de verano de regadío en el levante está ocasionando la disminución en cultivos como la sandía.
Desde las organizaciones agrarias se pone el foco en la llegada de los fondos de inversión y ven en la nueva PAC como está enfocada a asfixiar a la agricultura social, destrozando el tejido productivo. Creen que la especulación favorece la llegada de multinacionales que se adueñan del agua y la tierra. Del mismo modo, las organizaciones hacen hincapié en las importaciones sin control ni garantías sanitarias de terceros países que hunde los precios en origen.
Las precipitaciones en el presente año hidrológico en comparación con el valor medio normal entre los años 1991 y 2020 es de un menos 18,8%, con la previsión preocupante de superar el menos 25% respecto al valor normal, según datos provisionales de COPAC.
El sector agrario andaluz sufre una sequía que dura ya cinco años. Las campañas de cereal y girasol se dan por perdidas, la del olivar se espera que sea la peor del siglo, la campaña de forrajeros viene a complicar la subsistencia del sector ganadero al igual que la falta de pastos. De esta manera vemos como no se salvan ni el secano ni el regadío. Especial situación desastrosa tiene la provincia de Almería, con el cereal perdido casi al cien por cien, la situación del almendro es muy mala y la campaña de verano de regadío en el levante está ocasionando la disminución en cultivos como la sandía.
Desde las organizaciones agrarias se pone el foco en la llegada de los fondos de inversión y ven en la nueva PAC como está enfocada a asfixiar a la agricultura social, destrozando el tejido productivo. Creen que la especulación favorece la llegada de multinacionales que se adueñan del agua y la tierra. Del mismo modo, las organizaciones hacen hincapié en las importaciones sin control ni garantías sanitarias de terceros países que hunde los precios en origen.