Este año 2023 muchos de los ciudadanos de la zona euro prevén perder calidad de vida a consecuencia del aumento de los precios de los alimentos provocado por la inflación, un 15,5% en términos anuales.

Así, el 90% de los españoles y el 85% de los europeos (UE) dicen encontrarse en esta situación. En este sentido, el 46% de los ciudadanos de los 27 estados miembros de la Unión Europea admiten que su nivel de vida ya ha caído a día de hoy, mientras que un 39% dicen no haber notado aún el impacto de la inflación.

En España, la encuesta habla que un 54% de la población española ya nota significativamente el empeoramiento de su calidad de vida por el alza de los precios, mientras que un 36% dice no estar afectado aún.
Consumidores españoles y europeos adaptan sus hábitos a las difíciles circunstancias de los mercados. Cestas más pequeñas por menos valor, compras más frecuentes para reducir el desperdicio y más marca blanca y más ofertas, son los nuevos hábitos de los consumidores para intentar controlar sus compras compulsivas y gastos superfluos en esta época de elevada inflación.