Más de 3.500 supermercados y autoservicios de proximidad en zonas turísticas refuerzan su operativa estival ante un perfil de consumidor extranjero que ya representa el 18% en áreas de alta afluencia.

Las ventas de bebidas refrescantes, cervezas, insecticidas y protectores solares crecen entre un 10% y un 15%, mientras se dispara la demanda de congelados, quesos, frutas, conservas y batidos.

Estos establecimientos amplían horarios y festivos con criterios de flexibilidad y atención multilingüe, con inglés, francés y alemán como idiomas clave. Este modelo comercial fortalece la industria turística nacional, segunda del mundo por visitantes.

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