En este contexto, la campaña “Una Europa más saludable”, cofinanciada por la Unión Europea, busca revertir esta tendencia y alcanzar a más de 25 millones de consumidores en España, Francia y Alemania.
El problema es de fondo: pese a la abundancia de productos locales, el bajo consumo infantil refleja una falta de educación nutricional y una escasa promoción del producto nacional. Recuperar la dieta mediterránea no es solo una cuestión de salud, sino también de economía y soberanía alimentaria.
En este contexto, la campaña “Una Europa más saludable”, cofinanciada por la Unión Europea, busca revertir esta tendencia y alcanzar a más de 25 millones de consumidores en España, Francia y Alemania.
El problema es de fondo: pese a la abundancia de productos locales, el bajo consumo infantil refleja una falta de educación nutricional y una escasa promoción del producto nacional. Recuperar la dieta mediterránea no es solo una cuestión de salud, sino también de economía y soberanía alimentaria.