Sin embargo, el sector, que produce apenas 8.000 toneladas anuales por un valor cercano a 70 millones de euros y genera 1.000 empleos directos, sigue lejos de su potencial económico real. La dependencia de subvenciones evidencia una rentabilidad insuficiente y una falta de competitividad estructural, mientras el mercado exige diversificación y precios más competitivos. Las ayudas son un parche para un sector que continúa atrapado entre altos costes, baja productividad y escasa innovación efectiva, poniendo en duda su sostenibilidad a medio plazo.
Sin embargo, el sector, que produce apenas 8.000 toneladas anuales por un valor cercano a 70 millones de euros y genera 1.000 empleos directos, sigue lejos de su potencial económico real. La dependencia de subvenciones evidencia una rentabilidad insuficiente y una falta de competitividad estructural, mientras el mercado exige diversificación y precios más competitivos. Las ayudas son un parche para un sector que continúa atrapado entre altos costes, baja productividad y escasa innovación efectiva, poniendo en duda su sostenibilidad a medio plazo.