

Los cultivos concentraron la mitad del valor total, con 267.700 millones de euros, un 3,1% menos, mientras que la ganadería creció un 1,9%, hasta 218.800 millones. Los costes de insumos bajaron un 3,7%, pero no compensaron la pérdida de margen.
El valor añadido bruto generado por la agricultura europea subió un 3,1%, hasta 228.600 millones, un dato positivo que esconde una realidad incómoda: el campo europeo produce más, pero gana menos, atrapado entre precios estancados, costes elevados y una política agrícola que no logra equilibrar la balanza económica del sector.


Los cultivos concentraron la mitad del valor total, con 267.700 millones de euros, un 3,1% menos, mientras que la ganadería creció un 1,9%, hasta 218.800 millones. Los costes de insumos bajaron un 3,7%, pero no compensaron la pérdida de margen.
El valor añadido bruto generado por la agricultura europea subió un 3,1%, hasta 228.600 millones, un dato positivo que esconde una realidad incómoda: el campo europeo produce más, pero gana menos, atrapado entre precios estancados, costes elevados y una política agrícola que no logra equilibrar la balanza económica del sector.