A la caída provocada por el clima adverso y plagas difíciles de controlar se suman costes de producción en ascenso y una competencia internacional que presiona los precios, con naranjas egipcias entrando en la UE muy por debajo de los costes reales de producción españoles. Pese a una fruta de calidad y cotizaciones iniciales positivas, el sector exige ayudas públicas para reconvertir explotaciones envejecidas, mayores controles fitosanitarios y medidas urgentes para garantizar precios justos que eviten la pérdida de rentabilidad en la citricultura nacional.
A la caída provocada por el clima adverso y plagas difíciles de controlar se suman costes de producción en ascenso y una competencia internacional que presiona los precios, con naranjas egipcias entrando en la UE muy por debajo de los costes reales de producción españoles. Pese a una fruta de calidad y cotizaciones iniciales positivas, el sector exige ayudas públicas para reconvertir explotaciones envejecidas, mayores controles fitosanitarios y medidas urgentes para garantizar precios justos que eviten la pérdida de rentabilidad en la citricultura nacional.