El consumo doméstico se hundió un 7,3%, reduciendo el per cápita a solo 0,63 kilos anuales, un mínimo histórico que las exportaciones, pese a crecer un 1,4%, no logran compensar.
El precio medio cayó un 7% hasta 2,35 euros el kilo, aunque sigue un 11% por encima de la media de cinco años. La producción se concentra en menos granjas y en regiones como Castilla y León, Galicia y Cataluña, reflejando un sector cada vez más dependiente de la exportación y con una demanda interna en retroceso que compromete su viabilidad.
El consumo doméstico se hundió un 7,3%, reduciendo el per cápita a solo 0,63 kilos anuales, un mínimo histórico que las exportaciones, pese a crecer un 1,4%, no logran compensar.
El precio medio cayó un 7% hasta 2,35 euros el kilo, aunque sigue un 11% por encima de la media de cinco años. La producción se concentra en menos granjas y en regiones como Castilla y León, Galicia y Cataluña, reflejando un sector cada vez más dependiente de la exportación y con una demanda interna en retroceso que compromete su viabilidad.