Que las ayudas del PERTE agroalimentario lleguen a las pequeñas y medianas empresas es clave para la industria de la alimentación. La Federación de la Industria de la Alimentación y Bebidas considera vital trabajar en escenarios que permitan garantizar el funcionamiento de la cadena alimentaria y el abastecimiento de alimentos y bebidas al conjunto de la población, especialmente en coyunturas inestables que tensionan el tejido productivo como la invasión rusa de Ucrania.

Para el gobierno de España el PERTE Agroalimentario es y será esencial para la recuperación y la modernización del país. Con el anuncio de un incremento de 800 millones adicionales para la transformación de la industria agroalimentaria y la mejora de la gestión del agua y la modernización de los regadíos, la inversión pública en el sector se eleva a 1.800 millones de euros.

Las medidas transformadoras del PERTE Agroalimentario se estructuran en tres ejes: el fortalecimiento industrial del sector, avance en el proceso de digitalización de toda la cadena agroalimentaria y fortalecimiento de la investigación en el ámbito agroalimentario.