El Departamento Técnico está a pleno funcionamiento para controlar el origen y la calidad de las uvas que entran en las bodegas elaboradoras en esta campaña de vendimia. Para ello cuenta con 23 veedores/auditores, que un año más se ven reforzados con el apoyo de los funcionarios de la Consellería do Medio Rural y del Plan de Control de Vendimia, que desarrolla la Axencia Galega de Calidade Alimentaria (AGACAL) como ayuda al trabajo de auditoría e inspección que viene realizando este Consejo Regulador. "Cabe destacar que el estado sanitario es muy bueno, así como la calidad de la uva a su entrada en bodega", indica Agustín Lago, quien asegura que "en referencia a las cifras de recogida del Informe de Estimación de la Cosecha 2023, presentado por el Órgano de Control y Certificación, de momento es un poco pronto para confirmar si finalmente se llegará a los 46 millones de kilos de uva".
Como ya viene siendo habitual, las subzonas más madrugadoras fueron las situadas al sur de Galicia, las de Condado do Tea y O Rosal. En este momento, las bodegas de la denominación recogen las variedades blancas, (llevan 27.350.000 kg.), para luego dar paso a las tintas, de las cuales hasta ahora solo se han recogido 20.000 kg. El director técnico recuerda que, al repartirse la superficie de viñedo en cinco subzonas, "las condiciones de maduración están siendo óptimas en función de la diversidad en términos microclimáticos, lo que hace que el momento dela vendimia difiera entre viñedos dependiendo de la proximidad a la costa, la altitud, la orientación, la exposición…"
Una de las características de la vendimia en la D.O. Rías Baixas es que toda se hace manualmente, por lo que requiere de numerosa mano de obra en momentos puntuales. Además, las normas de vendimia obligan a los viticultores a depositar las uvas en cajas de plástico alimentario de menos de 30 kg para preservar la calidad de las mismas hasta su entrada en la bodega.
El ciclo vitícola en la campaña 2023 estuvo caracterizado por un invierno cálido y muy húmedo; mientras que la primavera ha sido seca. Precisamente, estas condiciones primaverales han determinado que estemos ante una cosecha con buena tasa de brotación, de elevada fertilidad, con grandes racimos y en un buen estado sanitario. El mes de junio fue húmedo y el verano, en general, seco, con pocas precipitaciones. De manera que el promedio de mermas en la presente campaña estuvo en torno al 11% y fueron provocadas principalmente por ataques de mildiu, corrimiento de flor y heladas.
La presente campaña cuenta con 179 bodegas inscritas. La superficie de esta Denominación de Origen es de 4.492,38 ha. (23.388 parcelas), atendidas por 4.998 viticultores.
El Departamento Técnico está a pleno funcionamiento para controlar el origen y la calidad de las uvas que entran en las bodegas elaboradoras en esta campaña de vendimia. Para ello cuenta con 23 veedores/auditores, que un año más se ven reforzados con el apoyo de los funcionarios de la Consellería do Medio Rural y del Plan de Control de Vendimia, que desarrolla la Axencia Galega de Calidade Alimentaria (AGACAL) como ayuda al trabajo de auditoría e inspección que viene realizando este Consejo Regulador. "Cabe destacar que el estado sanitario es muy bueno, así como la calidad de la uva a su entrada en bodega", indica Agustín Lago, quien asegura que "en referencia a las cifras de recogida del Informe de Estimación de la Cosecha 2023, presentado por el Órgano de Control y Certificación, de momento es un poco pronto para confirmar si finalmente se llegará a los 46 millones de kilos de uva".
Como ya viene siendo habitual, las subzonas más madrugadoras fueron las situadas al sur de Galicia, las de Condado do Tea y O Rosal. En este momento, las bodegas de la denominación recogen las variedades blancas, (llevan 27.350.000 kg.), para luego dar paso a las tintas, de las cuales hasta ahora solo se han recogido 20.000 kg. El director técnico recuerda que, al repartirse la superficie de viñedo en cinco subzonas, "las condiciones de maduración están siendo óptimas en función de la diversidad en términos microclimáticos, lo que hace que el momento dela vendimia difiera entre viñedos dependiendo de la proximidad a la costa, la altitud, la orientación, la exposición…"
Una de las características de la vendimia en la D.O. Rías Baixas es que toda se hace manualmente, por lo que requiere de numerosa mano de obra en momentos puntuales. Además, las normas de vendimia obligan a los viticultores a depositar las uvas en cajas de plástico alimentario de menos de 30 kg para preservar la calidad de las mismas hasta su entrada en la bodega.
El ciclo vitícola en la campaña 2023 estuvo caracterizado por un invierno cálido y muy húmedo; mientras que la primavera ha sido seca. Precisamente, estas condiciones primaverales han determinado que estemos ante una cosecha con buena tasa de brotación, de elevada fertilidad, con grandes racimos y en un buen estado sanitario. El mes de junio fue húmedo y el verano, en general, seco, con pocas precipitaciones. De manera que el promedio de mermas en la presente campaña estuvo en torno al 11% y fueron provocadas principalmente por ataques de mildiu, corrimiento de flor y heladas.
La presente campaña cuenta con 179 bodegas inscritas. La superficie de esta Denominación de Origen es de 4.492,38 ha. (23.388 parcelas), atendidas por 4.998 viticultores.