La relevancia que el término ha adquirido a nivel mundial y lo que implica la sostenibilidad han centrado la jornada, iniciada por David de Callejón, director de Suministros de España y Marruecos de TESCO, explicando las medidas que su empresa está adoptando para conseguir el objetivo de cara al 2030 como el nivel cero de emisión de C02 o que el 50% del agua que se utilice proceda de fuentes sostenible, así como la importancia de mantener la salud del suelo. El directivo de TESCO ha anunciado la obligatoriedad de la certificación LEAF a partir del próximo 1 de enero de 2024, que exige a las explotaciones agrícolas la implantación de una política de protección ambiental, que haga hincapié en aspectos como el tratamiento de residuos y el respeto a la fauna y flora y el medio rural, que se verifican a través de la obtención de certificados como los de GLOBALG.A.P.
"La agroecología y la biodiversidad son términos que definen las buenas prácticas en la agricultura y que todos los eslabones de la cadena alimentaria debemos poner en valor, para que el consumidor conozca los alimentos que adquiere en el supermercado". Así lo ha comentado Ricardo Fernández, director de Calidad y Desarrollo Sostenible en Carrefour España, que ha compartido algunas pinceladas del comportamiento de compra del consumidor, al que preocupa el precio, pero también su salud y el medio ambiente, según encuestas realizadas por su empresa. La conclusión es que el consumidor pagaría más por un alimento sostenible. "Esta tendencia supone un incentivo para centrarnos en seguridad alimentaria. La transición alimentaria es un tema en el que Carrefour lleva trabajando muchos años con la finalidad de que nuestros clientes coman mejor según cuatro ejes principales: frescos, marcas propias, productos bio, compromiso con el medio ambiente. También centramos nuestros esfuerzos en la trazabilidad del producto para conocer su procedencia, desde el origen hasta el consumidor". Ha recordado que Carrefour cumple 60 años desde su implantación y 36 en Almería.
Siguiendo la línea de calidad, David del Pino, managing partner de Freshtrategy, considera primordial saber comunicar el esfuerzo en materia de sostenibilidad que supone un coste añadido para las productoras aprovechando la exigencia, cada vez mayor, del consumidor hacia alimentos de calidad. Del Pino reincide sobre el cambio de las preferencias del consumidor a lo largo de las últimas décadas. En la actualidad, "nuestros clientes bien se inclinan por el precio o por la calidad".
Por su parte, Daan van Empel, miembro de la Duch Produce Association (DPA) holandesa, asegura que la búsqueda de satisfacer la demanda de sostenibilidad del consumidor ha llevado a la creación de varias etiquetas. Estas iniciativas, en su opinión, conducen a la confusión. Por ello su asociación, al igual que otros productores europeos como COEXPHAL, apuesta por la estandarización, ya que si no se mide de la misma manera los resultados pueden ser diferentes. Con métodos estandarizados podemos ser más eficaces. Nuestra propuesta es conseguir un modelo único que gire en torno a GLOBALG.A.P. y su norma IFA.
Gerardo Romero, gerente de AGROCOLOR, ha resaltado el modelo agrícola almeriense, reconocido a nivel mundial y ha definido el invernadero solar como una máquina perfecta de sostenibilidad. Algunos datos que lo demuestran: La huella hídrica es 20 veces menor que la del cultivo al aire libre, aprovecha el agua de la lluvia y el 80% de los residuos plásticos se reciclan.
Romero cree que el gran reto es saber cómo medir y comunicar nuestros logros ambientales ya que la sostenibilidad es un camino que lo van fijando las organizaciones Internacionales, los consumidores y la sociedad, y a ellos les debe llegar la información completa y verídica de nuestros avances en seguridad alimentaria.
La jornada ha concluido con una mesa redonda entre el sector productor y el de la distribución y su relación actual con la sostenibilidad para la que están abocados a tener una colaboración constante. Uno de los puntos tratados ha sido la búsqueda de un sello único de sostenibilidad y el gran trabajo que queda por realizar. Todos son conscientes de esa meta final. También se debatió sobre la necesidad de comunicar el buen hacer tanto de distribución como de productores en esta materia, y de comunicarlo mejor, para lo que es necesario invertir más en este objetivo.
La relevancia que el término ha adquirido a nivel mundial y lo que implica la sostenibilidad han centrado la jornada, iniciada por David de Callejón, director de Suministros de España y Marruecos de TESCO, explicando las medidas que su empresa está adoptando para conseguir el objetivo de cara al 2030 como el nivel cero de emisión de C02 o que el 50% del agua que se utilice proceda de fuentes sostenible, así como la importancia de mantener la salud del suelo. El directivo de TESCO ha anunciado la obligatoriedad de la certificación LEAF a partir del próximo 1 de enero de 2024, que exige a las explotaciones agrícolas la implantación de una política de protección ambiental, que haga hincapié en aspectos como el tratamiento de residuos y el respeto a la fauna y flora y el medio rural, que se verifican a través de la obtención de certificados como los de GLOBALG.A.P.
"La agroecología y la biodiversidad son términos que definen las buenas prácticas en la agricultura y que todos los eslabones de la cadena alimentaria debemos poner en valor, para que el consumidor conozca los alimentos que adquiere en el supermercado". Así lo ha comentado Ricardo Fernández, director de Calidad y Desarrollo Sostenible en Carrefour España, que ha compartido algunas pinceladas del comportamiento de compra del consumidor, al que preocupa el precio, pero también su salud y el medio ambiente, según encuestas realizadas por su empresa. La conclusión es que el consumidor pagaría más por un alimento sostenible. "Esta tendencia supone un incentivo para centrarnos en seguridad alimentaria. La transición alimentaria es un tema en el que Carrefour lleva trabajando muchos años con la finalidad de que nuestros clientes coman mejor según cuatro ejes principales: frescos, marcas propias, productos bio, compromiso con el medio ambiente. También centramos nuestros esfuerzos en la trazabilidad del producto para conocer su procedencia, desde el origen hasta el consumidor". Ha recordado que Carrefour cumple 60 años desde su implantación y 36 en Almería.
Siguiendo la línea de calidad, David del Pino, managing partner de Freshtrategy, considera primordial saber comunicar el esfuerzo en materia de sostenibilidad que supone un coste añadido para las productoras aprovechando la exigencia, cada vez mayor, del consumidor hacia alimentos de calidad. Del Pino reincide sobre el cambio de las preferencias del consumidor a lo largo de las últimas décadas. En la actualidad, "nuestros clientes bien se inclinan por el precio o por la calidad".
Por su parte, Daan van Empel, miembro de la Duch Produce Association (DPA) holandesa, asegura que la búsqueda de satisfacer la demanda de sostenibilidad del consumidor ha llevado a la creación de varias etiquetas. Estas iniciativas, en su opinión, conducen a la confusión. Por ello su asociación, al igual que otros productores europeos como COEXPHAL, apuesta por la estandarización, ya que si no se mide de la misma manera los resultados pueden ser diferentes. Con métodos estandarizados podemos ser más eficaces. Nuestra propuesta es conseguir un modelo único que gire en torno a GLOBALG.A.P. y su norma IFA.
Gerardo Romero, gerente de AGROCOLOR, ha resaltado el modelo agrícola almeriense, reconocido a nivel mundial y ha definido el invernadero solar como una máquina perfecta de sostenibilidad. Algunos datos que lo demuestran: La huella hídrica es 20 veces menor que la del cultivo al aire libre, aprovecha el agua de la lluvia y el 80% de los residuos plásticos se reciclan.
Romero cree que el gran reto es saber cómo medir y comunicar nuestros logros ambientales ya que la sostenibilidad es un camino que lo van fijando las organizaciones Internacionales, los consumidores y la sociedad, y a ellos les debe llegar la información completa y verídica de nuestros avances en seguridad alimentaria.
La jornada ha concluido con una mesa redonda entre el sector productor y el de la distribución y su relación actual con la sostenibilidad para la que están abocados a tener una colaboración constante. Uno de los puntos tratados ha sido la búsqueda de un sello único de sostenibilidad y el gran trabajo que queda por realizar. Todos son conscientes de esa meta final. También se debatió sobre la necesidad de comunicar el buen hacer tanto de distribución como de productores en esta materia, y de comunicarlo mejor, para lo que es necesario invertir más en este objetivo.