Los puertos españoles de interés general movieron hasta septiembre 415 millones de toneladas, un 1,7% menos que en 2024, reflejo de la desaceleración del comercio mundial. Pese al retroceso, la caída es más suave que en meses anteriores, gracias a la fortaleza de la mercancía convencional, que crece un 4,3%, y a una contracción más contenida de los graneles.

La mercancía general apenas cede un 0,2%, mientras que la contenedorizada baja un 2,2%. Los TEUs aumentan un 2%, con un fuerte impulso del tráfico import-export, que sube 7,5%, frente al descenso del tránsito internacional.

Los graneles sólidos caen un 5,3% y los líquidos un 2%, por el menor movimiento de petróleo y derivados. En contraste, el tráfico ro-ro crece un 3,3%, superando los 56 millones de toneladas.

Aunque el número de buques mercantes se reduce un 2,2%, el arqueo bruto mejora un 0,4%, y los pasajeros alcanzan 33 millones, un 4,5% más. El sistema portuario modera su caída, pero sigue pendiente de la recuperación del comercio internacional.

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