La cifra supone un 20% más que la media de los últimos cuatro años y permite dar prácticamente por liquidada la última cosecha, con el 94% ya vendido entre octubre de 2024 y agosto de 2025.
Sin embargo, el panorama no es tan optimista. Aunque el precio en origen ha superado los 4 euros por kilo, sigue lejos de los 4,70 euros necesarios para cubrir costes en el olivar tradicional, lo que deja a miles de agricultores en una situación crítica.
A esto se suma un stock limitado de 404.612 toneladas, que amenaza con mantener la tensión en un mercado donde los márgenes benefician más a la distribución que a los productores.
La cifra supone un 20% más que la media de los últimos cuatro años y permite dar prácticamente por liquidada la última cosecha, con el 94% ya vendido entre octubre de 2024 y agosto de 2025.
Sin embargo, el panorama no es tan optimista. Aunque el precio en origen ha superado los 4 euros por kilo, sigue lejos de los 4,70 euros necesarios para cubrir costes en el olivar tradicional, lo que deja a miles de agricultores en una situación crítica.
A esto se suma un stock limitado de 404.612 toneladas, que amenaza con mantener la tensión en un mercado donde los márgenes benefician más a la distribución que a los productores.