Las dificultades para la aplicación de la Ley para la mejora de la Cadena Alimentaria, que obliga a remunerar en los contratos los costes de producción al agricultor o ganadero, son reales. El punto que dificulta su aplicación recoge que los agricultores y ganaderos sean recompensados por los costes efectivos de producción para que puedan obtener un rendimiento empresarial.

El gobierno de España trabaja para impulsar la mejora del reparto del margen de beneficio y avanza en los contratos en los ámbitos lácteo y ganadero. La Ley de la Cadena Alimentaria, que tiene como objetivo mejorar las relaciones entre agricultores, industria y distribución, busca poner un orden en el ámbito de la producción, desregularizado a escala internacional por los dictámenes de la Organización Mundial del Comercio.