La variedad Fino caerá un 15% y la Verna un 25%, reflejo del impacto del cambio climático, con lluvias excesivas en primavera y temperaturas extremas en junio. A pesar de que la superficie cultivada se mantiene en torno a 50.000 hectáreas, la caída en rendimiento amenaza directamente la rentabilidad del sector.
El esfuerzo en control fitosanitario mejorará la calidad del fruto, pero sin precios que cubran costes, el liderazgo del Limón de España en Europa corre el riesgo de convertirse en un título vacío.
La variedad Fino caerá un 15% y la Verna un 25%, reflejo del impacto del cambio climático, con lluvias excesivas en primavera y temperaturas extremas en junio. A pesar de que la superficie cultivada se mantiene en torno a 50.000 hectáreas, la caída en rendimiento amenaza directamente la rentabilidad del sector.
El esfuerzo en control fitosanitario mejorará la calidad del fruto, pero sin precios que cubran costes, el liderazgo del Limón de España en Europa corre el riesgo de convertirse en un título vacío.