

Solo en perfumería y cosmética se abren 3.200 puestos, seguidos de 2.650 en alimentación, cifras que muestran dónde se concentra realmente el consumo estacional. Madrid y Barcelona acaparan la oferta, reflejando la dependencia de las grandes capitales. Con contratos breves y márgenes cada vez más ajustados, el sector vuelve a apoyarse en empleo temporal para sostener su pico de demanda, una tendencia que ya condiciona su competitividad futura.


Solo en perfumería y cosmética se abren 3.200 puestos, seguidos de 2.650 en alimentación, cifras que muestran dónde se concentra realmente el consumo estacional. Madrid y Barcelona acaparan la oferta, reflejando la dependencia de las grandes capitales. Con contratos breves y márgenes cada vez más ajustados, el sector vuelve a apoyarse en empleo temporal para sostener su pico de demanda, una tendencia que ya condiciona su competitividad futura.