La morosidad en el transporte por carretera está sufriendo un repunte al situarse en los 70 días, frente a los 65 días en los que se situaba el pasado mes de septiembre, datos extraídos del Observatorio permanente de la morosidad que elaboran Fenadismer y la Fundación Quijote para el Transporte.

Si bien, el 56% de las empresas cargadoras e intermediarias que incumplen de manera leve los plazos, entre 60 y 90 días, hay un 11% de empresas del total que pagan a 120 días, en 2022 esta franja de incumplimiento superaba el 20%. Los medios de pago más utilizados de los servicios de transporte son la transferencia con el 69%, seguido del confirming el 25%, el pagaré el 5% y el cheque, el menos utilizado.