Este año se espera un crecimiento del 3%, apoyado en la hostelería y en los más de 90 millones de turistas que mantienen en pie buena parte del negocio. En España, el 60% de las ventas se realizan en bares y restaurantes, muy por encima de la media europea, lo que evidencia una preocupante dependencia del consumo social y estacional. Aunque el 66% de las opciones ya son sin azúcar y lideran el crecimiento, la realidad es que la innovación y la diversificación de más de 2.000 referencias no esconden la fragilidad del sector: sin turismo y sin clima favorable, las cifras caerían en picado. Un modelo rentable en verano, pero que vive con la incertidumbre de un negocio atado al calor y al ocio externo.
Este año se espera un crecimiento del 3%, apoyado en la hostelería y en los más de 90 millones de turistas que mantienen en pie buena parte del negocio. En España, el 60% de las ventas se realizan en bares y restaurantes, muy por encima de la media europea, lo que evidencia una preocupante dependencia del consumo social y estacional. Aunque el 66% de las opciones ya son sin azúcar y lideran el crecimiento, la realidad es que la innovación y la diversificación de más de 2.000 referencias no esconden la fragilidad del sector: sin turismo y sin clima favorable, las cifras caerían en picado. Un modelo rentable en verano, pero que vive con la incertidumbre de un negocio atado al calor y al ocio externo.