La reutilización de materias primas y la reducción de residuos son claves en la economía circular que desarrollan más agricultores.

Esta apuesta, que responde a los deseo de la política ambiental de la Unión Europea, tiene un ejemplo en la cooperativa de segundo grado Unió Nuts, con sede en Reus, que comercializa fruto secos en más de 30 países y, aparte del negocio alimentario, obtiene de sus subproductos otros beneficios: vende las cáscaras de almendra con fines farmacéuticos, vende las cáscaras para obtención de harinas empleadas en tintas marrones para ropas de colores cálidos o como material de construcción para remozado de fachadas.

El agricultor Miguel del Moral, que cultiva cereales y olivos, vende a una cooperativa de Villagordo en Jaén las hojas, ramas y huesos de aceituna que se emplean como  combustible de las calderas en la fábrica de aceite. Los huesos de aceituna y al alperujo son utilizados por biocombustible.

El Grupo Operativo Valorares en Extremadura, que cuenta con una almazara olivarera y una bodega de vino, trabaja en el ensayo de té de compost, un extracto líquido vegetal con propiedades fungicidas para proteger los cultivos.