La escasez de transportistas en la Unión Europea y países periféricos es una realidad reconocida por todos los agentes sociales y económicos.

En la Unión Europea se habla de un déficit de 400.000 conductores, en España de 15.000, según la Confederación Española de Transporte de Mercancías, y mientras en el Reino Unido el caos sube de temperatura con el Ejercito distribuyendo combustible.  

En España, la problemática se ha dejado sentir en Galicia y Valencia donde cifran en 2.000 déficit de conductores. Para hacer frente a esta crisis, el gobierno de Castilla La Mancha apuesta por subvencionar la obtención del carnet y del CAP para favorecer la entrada de nuevos profesionales.

Los problemas estructurales del sector se ven agravados por la situación laboral. Los profesionales del camión demandan de forma urgente una mejora salarial.  Piden además seguridad y servicios básicos para dignificar la profesión. En la UE, hay un déficit de 100.000 plazas de aparcamiento especial para  camiones para atender a la demanda total.

La edad media de la plantilla de transportistas es de 50 años y el relevo generacional es una asignatura pendiente.