La cada vez más común utilización de las nitrosaminas, compuestos que se crean en los alimentos durante su preparación y transformación, en productos cárnicos curados, pescado procesado, cervezas y otras bebidas alcohólicas y no alcohólicas, entre otros muchos productos, está poniendo en riesgo la salud de los consumidores europeos, esta es la conclusión de la evaluación que llevó a cabo la EFSA.

Así, se determinó que diez nitrosaminas presentes en diferentes alimentos son carcinógenas y genotóxicas, las primeras pueden ser causantes de cáncer y las segundas pueden provocar alteraciones o dañar el ADN de seres humanos. El grupo alimentario que más contribuye a la exposición de los consumidores a las nitrosaminas es la carne y los productos cárnicos. Por tanto, para reducir la ingesta de nitrosaminas es necesario adoptar una dieta con una mayor variedad de alimentos.

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