Desde el pasado 2021 los precios de producción se han acelerado llegando a alcanzar el 18,6% al finalizar el pasado año 2022. En este sentido, esta realidad se ha transformado en una pérdida de dinamismo en la actividad productiva del sector y en la reducción de márgenes.

Así, la producción de la industria de alimentación y bebidas alcanzó los 144.950 millones de euros, un más 1,5% en el 2022, situándose la tasa de crecimiento muy por debajo del 4,5%, cifra alcanzada entre los años 2015 y 2019. Esta situación, en la que los precios no han dejado de subir, ha provocado que los hogares reduzcan sus gastos y modifiquen sus hábitos de consumo. Así, el gasto medio por persona en el hogar ha caído un menos 1,8% con 1.427 € gastados. De igual modo, el volumen del consumo se retrajo hasta en un 1,1%. A pesar de las cifras, la industria de alimentación y bebidas sigue siendo el de mayor fortaleza en España al representar el 19,3% de la industria manufacturera y cerca del 2,5% del total de la economía española.