La oferta nacional y mundial de aceite de oliva las dos últimas campañas ha estado marcado por las adversas condiciones meteorológicas en España. A pesar del encarecimiento del precio de los insumos la limitación en el volumen de producto producido ha provocado un incremento en el precio.

Esta situación ha provocado una contracción en el consumo nacional por los elevados precios en los lineales. Según datos del MAPA la producción provisional en 2022/23 asciende a las 662 mil toneladas, la mitad del valor medio de la producción española de los últimos 15 años, con un descenso de más del 55% con respecto a la campaña anterior. Andalucía, la principal región productora de aceite de oliva, ha experimentado un gran retroceso productivo superando el 55% comparado con la anterior campaña del 2021/22.