La emergencia climática está causando sequías más frecuentes e intensas y, en España, su agricultura y ganadería, en especial los cultivos extensivos y los pastos son los sectores más perjudicados. En este sentido, las reducciones en la producción de cereales, cebada y trigo blando se prevén superiores al 35%.

La reducción del 20% en el cultivo de maíz provocará la necesaria importación de 20 millones de toneladas. La sequía se está cebando en el calibre de la fruta dulce, lo que provoca menores cotizaciones en los mercados. Respecto a los cultivos hortícolas, el ejemplo más destacado es el del tomate de industria en Andalucía al pasar de las 6.600 hectáreas sembradas en años normales a tan solo alcanzar 1.700 hectáreas esta campaña.