Luis Planas ha participado hoy, en Cádiz, en la inauguración del 44º Congreso Mundial de la Viña y el Vino, organizado por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) y por el propio ministerio que, bajo el lema “la viticultura y las tecnologías de la información”, reúne a más de 800 especialistas del sector vitivinícola de 45 países.
En su intervención, el ministro ha subrayado la importancia de que los países vitivinícolas compartan sus conocimientos para poder afrontar con garantías los principales desafíos del siglo XXI, que pasan por “conseguir la sostenibilidad en sus tres vertientes: social, económica y medioambiental”. Ha recalcado que España, como líder del sector vitivinícola, “quiere y debe estar a la vanguardia y ser protagonista a la hora de alcanzar estos objetivos”.
“Todos debemos sentirnos muy orgullosos de la vitivinicultura y de formar parte de ella”, ha dicho Planas, “ya que promueve un avance ordenado del sector para alcanzar la triple sostenibilidad, la transformación digital del campo a la mesa y el fomento del consumo responsable”. Se trata de “un sector inquieto y vanguardista, capaz de abrir caminos en el mundo agroalimentario”. Por eso, considera fundamental contar con las reflexiones de las distintas ponencias científicas que se van a presentar en este congreso, para dar respuesta a los rectos del sector y mejorar en productividad, comercialización y consumo.
Según ha indicado, el vino es una producción emblemática de nuestro sistema alimentario. Con unas 940.000 hectáreas de viñedo, España es el país con mayor superficie del mundo, el tercer productor mundial de vino y el primer exportador en volumen, con unos 27 millones de hectólitros. Para el ministro, este sector tiene un carácter estratégico, no solo por su valor económico, sino también por su aportación a la cohesión territorial y al desarrollo de amplias zonas rurales, además de poseer una dimensión cultural e histórica muy relevante.
Asimismo, Planas ha resaltado los altos estándares de calidad de los vinos españoles, que cuentan con 144 indicaciones geográficas; y el valor del cultivo ecológico, que en España supone cerca del 15 % de la superficie de viñedo.
Luis Planas ha participado hoy, en Cádiz, en la inauguración del 44º Congreso Mundial de la Viña y el Vino, organizado por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) y por el propio ministerio que, bajo el lema “la viticultura y las tecnologías de la información”, reúne a más de 800 especialistas del sector vitivinícola de 45 países.
En su intervención, el ministro ha subrayado la importancia de que los países vitivinícolas compartan sus conocimientos para poder afrontar con garantías los principales desafíos del siglo XXI, que pasan por “conseguir la sostenibilidad en sus tres vertientes: social, económica y medioambiental”. Ha recalcado que España, como líder del sector vitivinícola, “quiere y debe estar a la vanguardia y ser protagonista a la hora de alcanzar estos objetivos”.
“Todos debemos sentirnos muy orgullosos de la vitivinicultura y de formar parte de ella”, ha dicho Planas, “ya que promueve un avance ordenado del sector para alcanzar la triple sostenibilidad, la transformación digital del campo a la mesa y el fomento del consumo responsable”. Se trata de “un sector inquieto y vanguardista, capaz de abrir caminos en el mundo agroalimentario”. Por eso, considera fundamental contar con las reflexiones de las distintas ponencias científicas que se van a presentar en este congreso, para dar respuesta a los rectos del sector y mejorar en productividad, comercialización y consumo.
Según ha indicado, el vino es una producción emblemática de nuestro sistema alimentario. Con unas 940.000 hectáreas de viñedo, España es el país con mayor superficie del mundo, el tercer productor mundial de vino y el primer exportador en volumen, con unos 27 millones de hectólitros. Para el ministro, este sector tiene un carácter estratégico, no solo por su valor económico, sino también por su aportación a la cohesión territorial y al desarrollo de amplias zonas rurales, además de poseer una dimensión cultural e histórica muy relevante.
Asimismo, Planas ha resaltado los altos estándares de calidad de los vinos españoles, que cuentan con 144 indicaciones geográficas; y el valor del cultivo ecológico, que en España supone cerca del 15 % de la superficie de viñedo.