Las malas campañas de aceituna de mesa y de almendra tienen un doble perjuicio para los agricultores. Primero, porque han disminuido notablemente las cosechas y segundo, porque los industriales están fijando unos precios de ruina en perjuicio de los productores.

De esta manera, las organizaciones agrarias critican las excusas de la industria al afirmar que hay un mayor enlace de producción en aceituna de mesa para fijar los precios y exige la aplicación real de la Ley de la Cadena Alimentaria.

En aceituna de mesa, sobre todo por la sequía y las altas temperaturas, se han producido pérdidas del 50% de la cosecha, mientras que en almendra, la sequía, los golpes de calor y la fuerte afección del hongo Monilia junto con las heladas del pasado mes de abril, ha hecho que se pierdan hasta el 70% de la producción en muchas zonas de Almería y Granada. En Sevilla ya se habla de cotizaciones de 80 céntimos por kilo, un precio que no cubre los costes de producción.