La climatización y la refrigeración son imprescindibles en sectores esenciales como en hospitales, el agroalimentario, la distribución alimentaria, entre otros. Con el objetivo de controlar las emisiones de gases fluorados, el Reglamento EU 517/2014 está ya en su tercera revisión, se votará en el Parlamento Europeo la propuesta de texto que incluye la prohibición al uso de estos gases a partir de 2024.

Toda la cadena de valor apoya la enmienda 152 del Reglamento para establecer un calendario claro de eliminación progresiva de todos los refrigerantes con un alto potencial de calentamiento global. Estos deben ser sustituidos por alternativas sin un impacto tan negativo sobre el clima, siempre de acuerdo con los objetivos climáticos de Europa.

La posición extrema de ciertos sectores del Parlamento Europeo puede ocasionar en la distribución alimentaria que más del 90% de sus 24.000 puntos de venta no se puedan mantener. La reconversión a sistemas sin fluorados es imposible en los plazos propuestos en las diferentes enmiendas, pues la reconversión implica el desmantelamiento completo de la instalación, sin el aprovechamiento de ninguno de los componentes ni elementos actuales.

Para el sector hortofrutícola, con una facturación superior a los 15.400 millones de euros, la alteración comenzaría por repercutir al productor, continuaría con la comercialización y pasaría por afectar al transporte refrigerado de miles de camiones al norte de Europa, terminando por afectar a la distribución alimentaria y supermercados.