La caída de la producción de aceite de oliva como consecuencia de la sequía ha provocado, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que el precio del aceite se incremente en un 54,6% a cierre de 2023, comparado con el cierre de 2022.

Así, como producto básico, el Gobierno le ha prorrogado la reducción del IVA del 10 al 5% que ya le aplicara en enero de 2023. El reciente acuerdo de prórroga plantea la posibilidad que el aceite se beneficie de la supresión del IVA, medida que deberán incluirla durante la tramitación del decreto como proyecto de ley. En este sentido, el sector oleícola considera positiva la medida para los consumidores y espera que ayude a recuperar el consumo que se ha perdido, al moderar la supresión del IVA el alto coste que ahora tiene.

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