Breeding Value. Es el nombre del proyecto en el que trabajan investigadores de 20 universidades, empresas del sector hortofrutícola y centros de investigación con el objetivo de obtener frutos rojos más nutritivos y resistentes a las sequías y lluvias torrenciales propias del cambio climático.

El proyecto, dotado con una financiación de 7 millones de euros por la Unión Europea, busca conseguir un mejor conocimiento a nivel molecular de los mecanismos adaptativos de las plantas de estos frutos a los cambios climáticos y conseguir una mejor calidad. El proyecto busca identificar variedades antiguas de fresas, arándanos y frambuesas.

De estas bayas, que se conservan en los laboratorios del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea de La Mayora, se pretende que surjan nuevos frutos con mejor aroma y sabor, con un alto valor nutricional y que aguanten más tiempo una vez arrancados de la planta. España es el tercer productor europeo de estos frutos. El 95% de la producción nacional se concentra en Huelva.