Según Asedas, que representa al 75% del sector en España, las pérdidas superan los 53 millones de euros, especialmente por la retirada obligada de productos frescos, refrigerados y congelados, cuya cadena de frío no pudo garantizarse. Además de la pérdida de stock, se suman gastos logísticos, de transporte, seguridad y eliminación de residuos. Desde Asedas se insiste en la necesidad urgente de planes de contingencia nacionales que permitan operar desde el minuto cero en emergencias. Alertan de que muchas empresas pequeñas podrían ver comprometida su viabilidad económica si no se actúa con rapidez. El sector, considerado estratégico, exige protección y mecanismos automáticos para mantener el abastecimiento en cualquier crisis.
Según Asedas, que representa al 75% del sector en España, las pérdidas superan los 53 millones de euros, especialmente por la retirada obligada de productos frescos, refrigerados y congelados, cuya cadena de frío no pudo garantizarse. Además de la pérdida de stock, se suman gastos logísticos, de transporte, seguridad y eliminación de residuos. Desde Asedas se insiste en la necesidad urgente de planes de contingencia nacionales que permitan operar desde el minuto cero en emergencias. Alertan de que muchas empresas pequeñas podrían ver comprometida su viabilidad económica si no se actúa con rapidez. El sector, considerado estratégico, exige protección y mecanismos automáticos para mantener el abastecimiento en cualquier crisis.