El consumo de carne  se mantiene en niveles alcistas.

En concreto, las ventas del sector cárnico en 2021 es un 7% superior a las registradas en 2019. Es más, la desescalada  de las restricciones impuestas para frenar la COVID19 ha relanzado el consumo fuera del hogar, mientras que el consumo en el hogar ha caído un 7% si se  compara con la explosión de 2020.  

De momento, las alternativas vegetales a la carne solo llegan al 19% de los hogares. Su  frecuencia de compra se limita a seis veces al año, mientras que la carne y  el embutido se adquiere una vez a la semana.

La venta de carne fresca en el canal online es aún precaria. Solo representa el 2,6% el total.  Los embutidos representan el 2,3%.

El estudio  “Indicadores de compra y consumo de productos cárnicos” de la Federación  Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas muestra que 2 de cada 3  consumidores mantienen su consumo de carne habitual. Este estudio apunta que  el 59% de los consumidores reconoce que disfruta comiendo carne y que más de  la mitad no se plantea otras alternativas.