La producción mundial de leche supera los 1.000 millones de toneladas, con India a la cabeza, mientras que la Unión Europea produce 144,8 millones, liderada por Alemania, Francia e Italia, y con el queso (42%) y la mantequilla (20%) como principales derivados.
En carne, la UE se mantiene como cuarto productor global en vacuno, con una balanza comercial positiva, y concentra el 18% de la producción mundial de porcino, donde España es líder europeo y depende en gran parte del mercado chino. La avicultura crece hasta los 14,4 millones de toneladas, mientras que el ovino mantiene su peso exportador pese a la caída de la producción.
Sin embargo, la rentabilidad del sector español sigue amenazada por el encarecimiento de los piensos –España produce 40 millones de toneladas anuales, con un 70% basado en cereales– y por los altos costes energéticos y de gestión. El incremento de la facturación no se traduce en beneficios sostenibles, evidenciando un modelo productivo vulnerable ante la volatilidad internacional y la presión sobre los márgenes.
La producción mundial de leche supera los 1.000 millones de toneladas, con India a la cabeza, mientras que la Unión Europea produce 144,8 millones, liderada por Alemania, Francia e Italia, y con el queso (42%) y la mantequilla (20%) como principales derivados.
En carne, la UE se mantiene como cuarto productor global en vacuno, con una balanza comercial positiva, y concentra el 18% de la producción mundial de porcino, donde España es líder europeo y depende en gran parte del mercado chino. La avicultura crece hasta los 14,4 millones de toneladas, mientras que el ovino mantiene su peso exportador pese a la caída de la producción.
Sin embargo, la rentabilidad del sector español sigue amenazada por el encarecimiento de los piensos –España produce 40 millones de toneladas anuales, con un 70% basado en cereales– y por los altos costes energéticos y de gestión. El incremento de la facturación no se traduce en beneficios sostenibles, evidenciando un modelo productivo vulnerable ante la volatilidad internacional y la presión sobre los márgenes.