Los alemanes son amantes del vino espumoso. Compran en Italia, Francia e Italia y, además, son grandes productores. El vino, tras la cerveza, es la segunda bebida más consumida en Alemania.

Alemania es uno de los mayores importadores de vino espumoso, pese a contar con una superficie de 103.000 hectáreas de producción. El volumen de vino espumoso importado supera en valor los 400 millones de euros. Los principales suministradores de vino espumoso del mercado alemán son Italia, Francia y España, que acaparan el 97% de la cuota de mercado.

Alemania es el primer mercado mundial de consumo de vino espumoso con una cifra de 323 millones de litros, es decir el 17% del consumo mundial de vino en 2019. El 47,7% de vino espumoso se compra en hipermercados y el 38,2% en Discounts. El vino, con 20,5 litros per cápita, es la segunda bebida alcohólica más consumida en el país por detrás de la cerveza.