Presentada por la Comisión Europea el pasado mes de junio, la propuesta de Reglamento prevé una reducción del uso de plaguicidas de un 50% de aquí al 2030 y del uso de fertilizantes de un 20%, sin que se haya evaluado de forma exhaustiva las consecuencias sobre el tejido productivo comunitario. Una medida que podría poner en jaque mate el futuro del campo español.
Presentada por la Comisión Europea el pasado mes de junio, la propuesta de Reglamento prevé una reducción del uso de plaguicidas de un 50% de aquí al 2030 y del uso de fertilizantes de un 20%, sin que se haya evaluado de forma exhaustiva las consecuencias sobre el tejido productivo comunitario. Una medida que podría poner en jaque mate el futuro del campo español.