El objetivo es lograr jamones con textura óptima y homogénea. Todo empieza con el sacrificado y despiezado de los cerdos. Posteriormente llega el proceso de la curación del producto: salazón, lavado y almacenamiento, secado y maduración. Y el todo queda en manos del maestro jamonero que evalúa el estado del jamón antes de pasar a otro estadio de la producción.
La inteligencia artificial mediante imágenes, trabajará con información que mediante algoritmos que permiten predecir cómo evolucionan las piezas en su curación, ayudará a incrementar la calidad del producto final.
El XI Congreso Mundial del Jamón, celebrado en Segovia entre el 8 y 10 de junio, ha servido de escaparate para este proyecto.
El objetivo es lograr jamones con textura óptima y homogénea. Todo empieza con el sacrificado y despiezado de los cerdos. Posteriormente llega el proceso de la curación del producto: salazón, lavado y almacenamiento, secado y maduración. Y el todo queda en manos del maestro jamonero que evalúa el estado del jamón antes de pasar a otro estadio de la producción.
La inteligencia artificial mediante imágenes, trabajará con información que mediante algoritmos que permiten predecir cómo evolucionan las piezas en su curación, ayudará a incrementar la calidad del producto final.
El XI Congreso Mundial del Jamón, celebrado en Segovia entre el 8 y 10 de junio, ha servido de escaparate para este proyecto.