El 80% cree que es igual o mejor que las marcas de fabricante, y entre los menores de 35 años, esa percepción sube hasta el 92%.
Aunque el precio sigue siendo clave para el 90%, se valoran cada vez más atributos como la variedad (81%), la calidad (76%) o la confianza (77%).
Con esta transformación, la marca de distribución se consolida como una opción estratégica de valor que combina ahorro, afinidad y rendimiento.
Una tendencia de fondo que ya moldea la nueva economía del gran consumo.
El 80% cree que es igual o mejor que las marcas de fabricante, y entre los menores de 35 años, esa percepción sube hasta el 92%.
Aunque el precio sigue siendo clave para el 90%, se valoran cada vez más atributos como la variedad (81%), la calidad (76%) o la confianza (77%).
Con esta transformación, la marca de distribución se consolida como una opción estratégica de valor que combina ahorro, afinidad y rendimiento.
Una tendencia de fondo que ya moldea la nueva economía del gran consumo.