La batalla entre las marcas de fabricantes y de distribución, desde 2008 hasta 2020, se ha saldado con una destrucción de 1.200 millones de euros en su Valor Añadido Económico. Un informe de Promarca explica que el fenómeno de pérdida de valor se explica porque las marcas de fabricante generan casi 10 veces más valor añadido que la marca de distribuidor.

Es más, el crecimiento sostenido, entre 2008 y 2020 de las ventas de las marcas de distribución han ocasionado unas pérdidas globales a las marcas de fabricantes de 2.500 millones de euros. Solo en 2020, los fabricantes alcanzaron un peso del 7,7% en el PIB español frente al 2,4% de las marcas de distribuidor. En 2020, las ventas al exterior alcanzaron los 36.000 millones de euros, un 20% más que en 2016.

La alimentación y bebidas aglutina la mayor parte de la aportación de la marca de fabricante al PIB. La marca de fabricante genera medio millón de empleos directos y 800.000 indirectos.