Si se incluye el mosto, la cifra asciende a 36,8 millones, un 15% más. Las existencias totales de vino y mosto se situaron en 39,95 millones de hectolitros, destacando el incremento del 35% en mosto sin concentrar. El consumo nacional cerró en 9,8 millones de hectolitros, con una leve caída del 0,5%. En cuanto a exportaciones, se vendieron al exterior 12,5 millones de hectolitros, un 7,7% menos en volumen, aunque se mantuvo el valor en casi 2.000 millones de euros. Las importaciones crecieron un 66%, impulsadas por el granel. Destaca también el repunte del vino destinado a vinagre, que subió un 17,6%.
Si se incluye el mosto, la cifra asciende a 36,8 millones, un 15% más. Las existencias totales de vino y mosto se situaron en 39,95 millones de hectolitros, destacando el incremento del 35% en mosto sin concentrar. El consumo nacional cerró en 9,8 millones de hectolitros, con una leve caída del 0,5%. En cuanto a exportaciones, se vendieron al exterior 12,5 millones de hectolitros, un 7,7% menos en volumen, aunque se mantuvo el valor en casi 2.000 millones de euros. Las importaciones crecieron un 66%, impulsadas por el granel. Destaca también el repunte del vino destinado a vinagre, que subió un 17,6%.