La producción de cereales promete un aumento del 4,1% para 2025/26, con exportaciones disparadas un 26%, mientras se reducen importaciones un 19%, una buena noticia en un tablero global donde la incertidumbre es la norma. Pero no todo es crecimiento: el azúcar podría caer un 8%, la producción de manzana retroceder un 4%, y el vino marcar su mínimo en 20 años, afectando de lleno a la balanza exportadora.
En contraste, el aceite de oliva se recupera un 37%, derrumbando precios, y la carne de vacuno se mantiene en valores históricos ante la escasez de oferta y caída de rebaños. El mercado avícola crecerá apenas un 1,8%, insuficiente para cubrir la demanda creciente. Entre cifras de altibajos, lo que queda claro es que Europa vende resiliencia en los papeles, pero no logra blindar un sector atrapado entre políticas comerciales erráticas, importaciones agresivas y el clima como juez implacable. El campo europeo sigue siendo rentable, sí, pero cada vez más a merced de decisiones externas y de un mercado que juega con fuego.
La producción de cereales promete un aumento del 4,1% para 2025/26, con exportaciones disparadas un 26%, mientras se reducen importaciones un 19%, una buena noticia en un tablero global donde la incertidumbre es la norma. Pero no todo es crecimiento: el azúcar podría caer un 8%, la producción de manzana retroceder un 4%, y el vino marcar su mínimo en 20 años, afectando de lleno a la balanza exportadora.
En contraste, el aceite de oliva se recupera un 37%, derrumbando precios, y la carne de vacuno se mantiene en valores históricos ante la escasez de oferta y caída de rebaños. El mercado avícola crecerá apenas un 1,8%, insuficiente para cubrir la demanda creciente. Entre cifras de altibajos, lo que queda claro es que Europa vende resiliencia en los papeles, pero no logra blindar un sector atrapado entre políticas comerciales erráticas, importaciones agresivas y el clima como juez implacable. El campo europeo sigue siendo rentable, sí, pero cada vez más a merced de decisiones externas y de un mercado que juega con fuego.