El sector de las bebidas espirituosas estadounidenses atraviesa un momento crítico. Tras un 2024 récord, las exportaciones cayeron un 9% interanual en el segundo trimestre de 2025, lastradas por las tensiones comerciales y el viraje de los consumidores hacia productos locales.

Los mercados clave —Unión Europea, Canadá, Reino Unido y Japón— concentran el 70% del valor total exportado, pero todos registran descensos: -12% en la UE, -29% en Reino Unido, -23% en Japón y un desplome del 85% en Canadá.

Las categorías más afectadas son el whisky americano (-13%), el vodka (-14%) y los cordiales (-15%), mientras los inventarios internos se triplican, superando los 1.500 millones de galones almacenados.

El desequilibrio entre oferta y demanda expone la fragilidad comercial del sector, dependiente de acuerdos internacionales estables y de una mayor diversificación de mercados si quiere sostener su crecimiento global.

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