La publicación está planteada como un observatorio en el que se recogen indicadores que hacen posible el seguimiento de la sostenibilidad entoda la cadena de valor de la producción agroalimentaria española, al objeto de facilitar la medición del grado de cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
El director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Agroalimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB), José Manuel Palacios; y el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, han destacado el interés de este estudio, que ha sido presentado por cincode sus ocho coautores, Isabel Bardají, Paloma Esteve, IreneBlanco, Alberto Sanz y Luis Lassaletta. Todos ellos han mantenido un coloquio moderado por el director de Desarrollo Sostenible deBCC-Grupo Cajamar, Roberto García, en el que se ha expuesto la necesidad de implementar prácticas de desarrollo sostenible en la agroindustria.
José Manuel Palacios ha agradecido a los autores y a Cajamar la elaboración de este libro, y ha destacado que la disponibilidad de indicadores multifactoriales es una herramienta fundamental para el seguimiento de fenómenos complejos como los implicados en la sostenibilidad del sistema agrario. “La puesta en común de estos indicadores a nivel europeo contribuye, sin duda, a un mejor diagnóstico de la situación que en el caso de la sostenibilidad es a menudo difícil de acordar entre los distintos actores de forma objetiva”, ha valorado.
Por su parte, Eduardo Baamonde, ha reiterado el interés dela banca cooperativa Cajamar por todas las cuestiones que afectan al sector agroalimentario español, y a los desafíos y retos a los que se enfrenta,subrayando asimismo el interés y la oportunidad de este estudio. “Ahora que todo el mundo habla de sostenibilidad, hay que tener presente que el desarrollo sostenible del sector agroalimentario es preciso medirlo y evaluarlo de forma objetiva en su triple vertiente: económica, social y medioambiental, identificando qué elementos hay que tener en cuenta y cómo se miden para disponer de parámetros y conclusiones adecuadas”, ha puntualizado.
Carácter de los indicadores seleccionados
Para el análisis empírico del impacto de la actividad agroalimentaria en el territorio se han seleccionado aproximadamente 60 indicadores, agrupados en torno a las tres dimensiones fundamentales de la sostenibilidad. Indicadores económicos (valor añadido bruto, productividad de la mano de obra, comercio exterior y precios); sociales (empleo, salarios, consumo de alimentos, sobrepeso y pérdidas y desperdicios de alimentos) y ambientales (agua, energía, biodiversidad, suelos, nutrientes, emisiones de gases de efecto invernadero, contaminación por compuestos nitrogenados, productos fitosanitarios y producción ecológica), subdivididos a su vez en decenas de variables más específicas.
La publicación está planteada como un observatorio en el que se recogen indicadores que hacen posible el seguimiento de la sostenibilidad entoda la cadena de valor de la producción agroalimentaria española, al objeto de facilitar la medición del grado de cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
El director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Agroalimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB), José Manuel Palacios; y el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, han destacado el interés de este estudio, que ha sido presentado por cincode sus ocho coautores, Isabel Bardají, Paloma Esteve, IreneBlanco, Alberto Sanz y Luis Lassaletta. Todos ellos han mantenido un coloquio moderado por el director de Desarrollo Sostenible deBCC-Grupo Cajamar, Roberto García, en el que se ha expuesto la necesidad de implementar prácticas de desarrollo sostenible en la agroindustria.
José Manuel Palacios ha agradecido a los autores y a Cajamar la elaboración de este libro, y ha destacado que la disponibilidad de indicadores multifactoriales es una herramienta fundamental para el seguimiento de fenómenos complejos como los implicados en la sostenibilidad del sistema agrario. “La puesta en común de estos indicadores a nivel europeo contribuye, sin duda, a un mejor diagnóstico de la situación que en el caso de la sostenibilidad es a menudo difícil de acordar entre los distintos actores de forma objetiva”, ha valorado.
Por su parte, Eduardo Baamonde, ha reiterado el interés dela banca cooperativa Cajamar por todas las cuestiones que afectan al sector agroalimentario español, y a los desafíos y retos a los que se enfrenta,subrayando asimismo el interés y la oportunidad de este estudio. “Ahora que todo el mundo habla de sostenibilidad, hay que tener presente que el desarrollo sostenible del sector agroalimentario es preciso medirlo y evaluarlo de forma objetiva en su triple vertiente: económica, social y medioambiental, identificando qué elementos hay que tener en cuenta y cómo se miden para disponer de parámetros y conclusiones adecuadas”, ha puntualizado.
Carácter de los indicadores seleccionados
Para el análisis empírico del impacto de la actividad agroalimentaria en el territorio se han seleccionado aproximadamente 60 indicadores, agrupados en torno a las tres dimensiones fundamentales de la sostenibilidad. Indicadores económicos (valor añadido bruto, productividad de la mano de obra, comercio exterior y precios); sociales (empleo, salarios, consumo de alimentos, sobrepeso y pérdidas y desperdicios de alimentos) y ambientales (agua, energía, biodiversidad, suelos, nutrientes, emisiones de gases de efecto invernadero, contaminación por compuestos nitrogenados, productos fitosanitarios y producción ecológica), subdivididos a su vez en decenas de variables más específicas.