El programa Mundo Consum, apoyado en cupones, cheques y promociones digitales, refleja un cambio en el consumo: el 57% de los descuentos ya se canjean online o en cajas de autopago, lo que reduce costes operativos para la cooperativa y recorta el uso de papel. Pero detrás de esta digitalización se esconde un dilema: ¿realmente mejora el poder adquisitivo o se trata de fidelización en un contexto de precios tensionados?
La inversión en descuentos, aunque significativa, apenas compensa la inflación acumulada en alimentación. En la práctica, el consumidor ve cómo las promociones sostienen la ilusión del ahorro, mientras el sector refuerza la dependencia del consumo masivo y desplaza la competencia hacia el terreno del marketing más que al de los precios reales.
El programa Mundo Consum, apoyado en cupones, cheques y promociones digitales, refleja un cambio en el consumo: el 57% de los descuentos ya se canjean online o en cajas de autopago, lo que reduce costes operativos para la cooperativa y recorta el uso de papel. Pero detrás de esta digitalización se esconde un dilema: ¿realmente mejora el poder adquisitivo o se trata de fidelización en un contexto de precios tensionados?
La inversión en descuentos, aunque significativa, apenas compensa la inflación acumulada en alimentación. En la práctica, el consumidor ve cómo las promociones sostienen la ilusión del ahorro, mientras el sector refuerza la dependencia del consumo masivo y desplaza la competencia hacia el terreno del marketing más que al de los precios reales.