La industria agroalimentaria española, clave en las exportaciones nacionales con más de 74.000 millones de euros en 2024, enfrenta un 2025 lleno de desafíos.

Según Abencys Reestructuraciones, la amenaza arancelaria de EE.UU., la ralentización del consumo global y la falta de anticipación están generando tensiones en empresas clave del sector.
El aceite de oliva, con una caída del 30% en exportaciones en el primer trimestre, refleja el impacto de esta situación. Andalucía, principal región productora, es una de las más expuestas.
El Gobierno ha lanzado un plan de apoyo con 14.100 millones de euros, mientras que expertos advierten sobre la necesidad urgente de diagnóstico temprano y reestructuración preventiva para evitar procesos más complejos.
A pesar del contexto, el FMI y la Comisión Europea mantienen previsiones positivas para España, con un crecimiento estimado del PIB del 2,6% en 2025. La clave estará en actuar antes de que sea demasiado tarde.

‍