

El consumo presencial acelera su ritmo hasta el 3,3%, mientras que el comercio electrónico mantiene su escalada con un crecimiento del 12%, confirmando su papel estructural en el gasto de los hogares.
En el comercio minorista, el avance del 2,9% se apoya especialmente en sectores como muebles y decoración, que registran un espectacular 9,2% de aumento. El consumo mediante recibos también se mantiene firme, con un 4,6% más, y el gasto de los turistas extranjeros crece un 9,8%, consolidando su peso en la economía nacional.
Pese a la buena inercia, el dato invita a la cautela: el repunte del consumo se apoya en el corto plazo, mientras la confianza del consumidor y la estabilidad del gasto estructural siguen en entredicho.


El consumo presencial acelera su ritmo hasta el 3,3%, mientras que el comercio electrónico mantiene su escalada con un crecimiento del 12%, confirmando su papel estructural en el gasto de los hogares.
En el comercio minorista, el avance del 2,9% se apoya especialmente en sectores como muebles y decoración, que registran un espectacular 9,2% de aumento. El consumo mediante recibos también se mantiene firme, con un 4,6% más, y el gasto de los turistas extranjeros crece un 9,8%, consolidando su peso en la economía nacional.
Pese a la buena inercia, el dato invita a la cautela: el repunte del consumo se apoya en el corto plazo, mientras la confianza del consumidor y la estabilidad del gasto estructural siguen en entredicho.